Si en un futuro lejano volvemos a encontrarnos, cada uno con una nueva vida, te sonreiré con alegría.
  Tú y yo éramos diferentes, procedíamos de mundos diferentes. Sin embargo, tú me enseñaste el valor del amor. Me enseñaste lo que significaba amar a alguien, y gracias a ello, me he convertido en una mujer distinta. No quiero que nunca lo olvides. No te guardo rencor por lo que ha pasado. Al contrario, estoy convencida de que nuestra relación fue auténtica.

No me queda nada más que decir, salvo que anoche no pude dormir porque comprendí que todo había terminado entre nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario